Sequías pondrían en riesgo a 13 plantas de generación hidroeléctrica

 

Fuente: Diario Gestión

La reciente sequía de 2022 elevó los costos de producción eléctrica a corto plazo hasta los USD 180 por megavatio-hora (MWh), en comparación con su promedio habitual de USD 35, debido al uso de plantas de generación a diésel.


El déficit hídrico que afecta a la región Piura, reduciendo su abastecimiento de agua a niveles históricos, podría ser el inicio de una crisis hídrica extendida que afectaría a diversas regiones del norte y sur del Perú. Esto amenaza no solo el suministro de agua para consumo humano, sino también para la agricultura y la generación de electricidad.

Según el informe del Sistema de Monitoreo y Pronóstico de Sequías Hidrológicas (DASIS) del Senamhi, al que accedió Gestión, se pronostica un déficit de lluvias significativo en el último trimestre del año. Para noviembre, el informe señala una alta probabilidad (entre el 75% y el 100%) de un déficit de caudales en la vertiente del Titicaca, afectando a los ríos Ilave, Coata, Ramis y Huancané.

Impacto en empresas de saneamiento y agricultura

Este déficit podría afectar, en noviembre, a 47 de las 50 empresas de servicios de saneamiento (EPS) a nivel nacional, responsables del agua potable y alcantarillado. Además, se estima que la sequía impactaría a 154,401 hectáreas de superficie agrícola y a nueve centrales hidroeléctricas con una capacidad de 271.48 MWh.

Para diciembre, el pronóstico sugiere un déficit de caudales en el norte de la vertiente del Pacífico, afectando los ríos de las cuencas Tumbes, Chira (Piura) y Chicama (La Libertad). Este déficit también podría extenderse hacia la vertiente del Amazonas, afectando las zonas de Aguaytía (Ucayali) y Urubamba (Cusco), así como continuar impactando la vertiente del Titicaca. En este escenario, el número de empresas de agua potable afectadas ascendería a 41, y la superficie agrícola impactada sería de 119,709 hectáreas.

La generación hidroeléctrica en riesgo

Actualmente, la generación hidroeléctrica representa el 51% de la capacidad total de generación de energía en Perú, seguida por las plantas térmicas que operan con gas natural, con un 41%, según el COES al 30 de octubre pasado.

En diciembre, las centrales hidroeléctricas afectadas por la sequía podrían aumentar a trece, con una capacidad total de 1,292 MWh que se dejarían de producir. Durante la sequía provocada por La Niña a fines de 2022 y posteriormente por El Niño a inicios de 2023, la falta de agua redujo la producción hidroeléctrica en aproximadamente 700 MWh, lo que aumentó el uso de diésel en un 27% para cubrir la demanda.

César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (COES), advierte que, si una sequía severa afecta al país a finales de este año, los costos de producción eléctrica podrían verse impactados nuevamente. En ese caso, el sistema tendría que recurrir a la generación a diésel desde el nodo energético del sur (Ilo y Mollendo), incrementando los costos marginales de generación en el mercado spot de electricidad. Butrón estima que estos costos podrían escalar hasta USD 150 por MWh o más, dependiendo de la severidad de la sequía.

La crisis hídrica en Piura podría ser el preludio de una situación crítica en el norte y sur del Perú, que no solo pondría en riesgo el suministro de agua potable y la producción agrícola, sino también la capacidad del país para generar energía eléctrica a costos sostenibles.





07 de Noviembre, 2024.











 
































 







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